La segunda temporada de The Last of Us llegó a su fin. Esta nueva parte basada en el exitoso videojuego de Naughty Dog ha traído consigo muchos altibajos y opiniones dividas. Ya sea por su protagonista, la fidelidad al material original, las actuaciones o libertades creativas, la producción de HBO ha quedado en el ojo del huracán. Pero hay algo que los fanáticos no han perdonado y que demuestra una de las realidades actuales en la televisión.
Advertencia: El siguiente artículo tendrá spoilers de la segunda temporada de The Last of Us.
La muerte de Joel interpretado por Pedro Pascal. Sí, puede que a muchos nos haya dolido la salida del carismático actor. Y la magistral escena de su ejecución no lo hizo más fácil de digerir. Sin embargo, este es apenas el punto de partida para los siguientes arcos argumentales, tanto en el juego como en la serie. Entonces ¿por qué parte del público no acepta esta realidad? Si ya existe una historia previa ¿qué es lo que la gente odia de esta narrativa? Analicemos.
De primera mano vamos con lo más obvio: el odio hacia Bella Ramsey. A estas alturas no es sorpresa que la joven actriz haya ganado múltiples detractores por su papel de Ellie. Muchas de las críticas se basan en el poco parecido entre Ramsey y la versión del videojuego, mientras otra parte del público elogia el calibre de su interpretación. Sea cual sea del lado del que estés, es una realidad que verla como el nuevo eje central ha dado pauta para muchas recepciones negativas.
Entonces ¿tener a Ramsey y no a Pascal es la razón por la que la gente odia esta segunda temporada? Más allá de responder un sí o un no rotundo, parece que el público generalizado, aquel ajeno al juego, prefiere ver a Pascal como el rostro principal de la serie en lugar de centrarse en la trama de venganza de la misma. Con un temprano cambio de perspectiva que muchos no vieron venir, la desconexión les resulta inevitable.

A resumidas cuentas, es un golpe emocional que no todos están dispuestos a aceptar. Y los números parecen comprobar esta hipótesis. Como recaban en Screen Rant, el final de la segunda temporada acumuló cerca de 3.7 millones de visualizaciones. Una cifra bastante baja comparada con el final de la primera temporada que atrajo a 8.2 millones. En otras palabras: sufrió una disminución del 45% de la audiencia.
Por otro lado, las calificaciones tampoco juegan a favor. Si bien la crítica ha alabado el nivel de producción, los espectadores se aferran a no dar por buenos los nuevos episodios. En sitios de reseñas web, se pueden encontrar calificaciones envidiables en cuanto a la opinión de los expertos, pero el puntaje del público la posiciona muy por debajo. En Rotten Tomatoes ha recibido una calificación del 39%, en Metacritic de 4.0 y en IMDb mantiene un promedio de 7.4.

Desconocemos si tanto las puntuaciones como los niveles de rating afectarán el futuro de la serie. Hasta ahora ya se encuentra confirmada la tercera temporada que, por lo que develó el capítulo final, será el turno de ver el punto de vista de Abby. Tal cual sucede en el juego, este nuevo arco fungirá como un plot paralelo que nos mostrará la perspectiva de la "antagonista", pero se especula que el programa puede extenderse más allá, incluso hasta una quinta temporada.
Ahora bien, las conjeturas del público indican que ¿solo quienes jugaron el juego tienen derecho a ver la serie? Respuesta rápida: no. Para empezar, los propios jugadores criticaron a diestra y siniestra el juego. Y ahora, ha llegado el público generalizado que critica, paradójicamente, los mismo puntos. Sin embargo, el creador de la serie, Craig Mazin, tiene esperanza de que esto pueda ayudar a atraer más gente hacia ambos lados.
En una conferencia de prensa, desde Xataka México le preguntamos cuál cree que es la mejor parte de la experiencia de sumergirse en la historia sin conocimientos previos al juego, es decir, quienes sintonizan Max sin antes haber tocado una consola de PlayStation:
"Intentamos hacer la serie de forma que la gente que no ha jugado el juego no diga: '¿Qué demonios?', y luego, con suerte, sí lo hagan, que tomen un control. O sea, nuestro… lo ideal sería que todos los que tenían un control vieran la serie, y todos los que la vean, lo tomen. Sabemos que eso nunca será así, pero supongo que ese es el sueño".
Craig Mazin.

Como punto final, y a juicio de su servidor ¿la gente quiere una buena trama, solo una calca del juego o una historia de zombis? Porque sí, es valido reconocer que lleva un ritmo lento, donde las secuencias de acción se reducen y la diversidad de historias en un contexto postapocalíptico quedan en segundo plano, todo para darle mayor énfasis al dolor y trauma de Ellie. Una espiral guiada por el deseo de venganza. Una moneda al aire tanto a lenguaje televisivo como de videojuego.
No vamos lejos, dos de las mejores series de la historia como Los Soprano y Breaking Bad se toman su debido tiempo para plantear la motivación de sus protagonistas y desentrañarlos a cuentagotas a fin de que lleguemos a simpatizar con ellos. ¿Por qué aquí no? ¿Por qué no esperar a profundizar en la psique de Ellie y Abby? Porque a nivel de producción no hay queja, el montaje, efectos especiales, fotografía y banda sonora mantienen el estándar de HBO.
Entonces ¿solo Games of Thrones tiene derecho a matar a sus personajes y que la gente no se queje? Juzguen ustedes. Por ahora, te recordamos que puedes encontrar la serie completa de The Last of Us a través de Max.
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